Comparto con ustedes las principales ideas señaladas en una extensa entrevista publicada el sábado 14 de agosto en la revista Sábado, de El Mercurio.

Chile tiene la oportunidad para ser un país desarrollado
Mi interés por la economía devino cuando descubrí el libro de Aníbal Pinto, Chile, un caso de desarrollo frustrado, en donde él explicaba que tuvimos todas las oportunidades para el Centenario e iniciar un gran proceso. Ahora, objetivamente, hacia el 2010, de nuevo estábamos en eso y hasta se veía positivo que había habido un cambio de signo en quien gobernaba (…). Sin embargo, creo que lo que no nos dimos cuenta es que cuando se tiene 20 años de éxitos, usted cambia una sociedad. Y si pasa eso, tiene que cambiar las políticas: lo que hasta ayer era positivo, después a lo mejor ya no lo es. Entonces, cuando pasaste de un 40% de pobreza a un 12%; ese 28 o 29% que dejó la pobreza no quiere volver atrás y está convencido, y con razón, que él lo hizo, que su familia lo logró. Entonces, ¿ahora qué? Bueno, no caer en la pobreza de nuevo, pero más importante: los hijos y la educación. La demanda hoy es la de aquellos que son la emergente clase media.  Ahora descubrimos que es mucho más fácil satisfacer a aquellos que están pobres para que dejen atrás la pobreza, que satisfacer las nuevas demandas de los sectores medios emergentes. Además, hay un implícito: a medida que yo voy a teniendo un aumento del ingreso per cápita –y caramba que lo aumentamos de 5 mil a 15 mil en 20 años, en paridad del poder del compra, van mejorando los indicadores económicos – sociales lo que se mantiene hasta los 20 mil más o menos. Después de los 20 mil, es la distribución de ingreso la que hace la diferencia. Y si usted ve dónde estamos cuando nos vamos acercando los 20 mil, desde el punto de vista de distribución de ingreso, caramba que estamos mal.

Las instituciones políticas del futuro
Mi obsesión es cuáles serán las instituciones políticas que hoy día no conocemos, que van a ser resultado de las nuevas tecnologías. Todos te hablan de la primavera árabe, pero estos también implican, al final, que hay que marchar a la plaza a protestar. Entonces es obvio que va a surgir alguna institución política civilizada para que en vez de marchar a protestar, lo haga a través de un canal de comunicación por el que sean escuchados.

La crisis política chilena
La crisis política chilena particular tiene que ver con el viejo tema de política y dinero. Creo que tiene mucho que ver con instituciones que creamos el 2003, cuando se aceptó el financiamiento de la política con recursos públicos, como un primer paso y en ese momento se exigió que las empresas pudieran donar dinero. A mí me parecía que, desde el punto de vista filosófico, no procede, porque las empresas son personas jurídicas, no son personas y ¡la política son personas de carne y hueso! Y, por lo tanto ¿por qué de una empresa grande, poderosa, que tiene miles de accionistas, va a dejar a manos del directorio- o incluso de los miles de accionistas- a quién le quieren dar plata, en circunstancias que hay otros en esa empresa que no quieren darles a dinero a fulano y menganos? Hay un tema ahí que no me cuadra.

Es muy difícil explicar que en Chile este tipo de situaciones tan irregulares se hacen dando boletas… Esto nos obliga a ser mucho más transparentes, a hacernos cargo del tema y yo diría, para comenzar a hablar, que las propuestas que hace la comisión Engel, las aprueben ¡ya! Y también que aprueben ya el tema de que los partidos tiene que reficharse, la magnitud de ciudadanos que tienen que apoyar a cada partido, en cada región, en función del nuevo padrón. Y, muy importante, los partidos tienen que tener –para ser partidos nacionales- una cantidad de firmas a lo largo de todo el territorio. (…) No se trata de impedir que haya nuevos partidos, ojalá los haya, pero tienen que ser potentes, con la presencia en el país.

Esta es una crisis política, donde hay una gran molestia y hay un segmento que yo todavía lo llamaría un segmento larvado, pero que está en la tesis “desconfiamos de todos”. No les gusta la institucionalidad del sistema de hoy y para ellos todos son iguales, lo cual no es así. Pero cuando ocurre eso, entonces estamos a un paso de que, de repente, para sorpresa de todos, como pasó en España, aparezcan partidos que no estaban en los libros ni en ningún manual (…) y puede surgir un populismo tipo señora Le Pen o habrá un populismo tipo Iglesias.

Seguridad ciudadana
La seguridad ciudadana es una demanda de todos los sectores sociales del país. Será indispensable un enfrentamiento colectivo, y eso quiere decir, con un número mayor de mecanismos donde la ciudadanía participe activamente. Esto significa desde sistemas de alarma colectivos, desde formas de llegar a los lugares más modestos con instrumentos similares a los que existen en otros barrios. Y lo segundo que creo que es indispensables, es hacer una distinción clara entre aquellos que son reincidentes y quienes no lo son (…).

La constitución
Chile nunca ha hecho locuras a lo largo de toda su historia, no obstante que todas las constituciones han sido impuestas. Y yo creo que no hay ninguna razón para que esto no se pueda orientar bien. Decidí hacer tuconstitucion.cl precisamente para decir: que la gente venga y opine. Acá la ciudadanía se expresa perfectamente, y yo creo que de aquí a marzo vamos a poder ver el resultado de este ejercicio y del amplio abanico de constitucionalistas que se reúnen dos veces al mes, al que le estoy muy agradecido. (…) La hoja en blanco quiere decir que estamos obligados a ponernos de acuerdo. ¿Por qué? Porque una constitución es la ley de leyes, por las cuales nosotros procesamos las diferencias de una sociedad. Entonces si no estamos de acuerdo en que ese es el marco adecuado para procesar las diferencias, siempre va a ser una Constitución coja.

Educación
Lo que no ha funcionado es la claridad. Las leyes, más que leyes negativas -no al lucro, no al copago, no a la selección, tres principios con los que puedo estar de acuerdo-, pero esos tres principios son la consecuencia de una política positiva. Tengo que fortalecer la educación pública, es fundamental, pero tengo que aprender que la igualdad de oportunidades en educación pasa por discriminar: tengo que dar más dónde hay menos.

Revisa acá la entrevista completa